El diseño arquitectónico se centra en optimizar los espacios, buscando una distribución eficiente que maximice el uso del área construida sin comprometer el confort. Cada rincón de la vivienda es cuidadosamente planificado para crear ambientes funcionales y acogedores, donde la circulación sea fluida y las áreas de descanso y trabajo se adapten a las necesidades de los habitantes.

Además, el diseño considera aspectos estéticos y prácticos, integrando elementos naturales, iluminación adecuada y ventilación, para fomentar una atmósfera armoniosa. La elección de materiales y acabados también se realiza pensando en la durabilidad, la eficiencia energética y la sostenibilidad, garantizando una vivienda no solo cómoda, sino también respetuosa con el medio ambiente.

Iluminación Natural y Artificial

Los proyectos están diseñados para aprovechar al máximo la luz natural, integrando grandes ventanas, tragaluces y elementos arquitectónicos que permiten que la luz solar inunde los espacios durante el día. Esto no solo favorece el ahorro energético, sino que también mejora el bienestar de los habitantes, creando un ambiente luminoso y agradable que favorece la salud y el confort.

Por otro lado, la iluminación artificial está cuidadosamente planificada para adaptarse a las necesidades específicas de cada espacio. Se utilizan soluciones de iluminación de bajo consumo y alta eficiencia, como LED, que están distribuidas estratégicamente para garantizar un confort lumínico óptimo. Los sensores de presencia en áreas de circulación activan la luz solo cuando es necesario, mejorando la eficiencia energética y asegurando que las zonas de tránsito estén siempre bien iluminadas sin desperdiciar energía. De este modo, la combinación de luz natural y artificial crea un ambiente armonioso, funcional y sostenible.